febrero 19, 2025 2 lectura mínima
Los peces y otros animales añaden movimiento al acuario, y los comedores de algas pueden ayudar a mantenerlo limpio. Para los acuarios plantados, es mejor evitar los peces herbívoros o los excavadores agresivos, y es importante tener cuidado al ajustar la inyección de CO2, ya que unos niveles excesivos asfixiarían a los peces. Por lo demás, la elección de los peces es una cuestión de preferencia personal. Desde el punto de vista del paisajismo acuático, los bancos de peces son un buen complemento para los paisajes.
Si quiere mantener plantas que no son aptas para los peces, inténtelo con estas plantas más duras y poco apetecibles:
Cultivar plantas más grandes emersas, de modo que sus hojas queden fuera del agua, también funciona.
Los peces aportan movimiento y vida a los paisajes acuáticos. Aunque la elección de los peces depende en gran medida de las preferencias personales, evitar los peces herbívoros y los que excavan profundamente en el sustrato facilita la gestión.
Algunos peces son más tímidos y pueden preferir un diseño de tanque más sombreado, mientras que otras especies nadan con confianza en aguas abiertas. Ciertos peces también pueden ocupar los niveles superiores del acuario, mientras que otros se abrazan a la zona del sustrato. Tener una mezcla de peces que ocupan sus zonas naturales completa el efecto de un entorno natural.
Elegir peces que se ajusten a la escala de las intenciones de diseño del acuario es importante para la estética general del acuario. Esto es especialmente cierto para los paisajes acuáticos que intentan incorporar la perspectiva y el sentido de la escala. Los peces pequeños en grupos grandes pueden hacer que los acuarios parezcan más grandes de lo que son.
Los bancos de peces tienen un gran impacto en la presentación del acuario. Las rasboras arlequín, los tetras rummy-nose, los tetras cardenal, los tetras ember y los siluros de cristal son buenos ejemplos de peces que nadan en grupo.
En este paisaje acuático de Josh Sim, el acuario expresa la sensación de estar en una profunda selva tropical, donde el rasbora arlequín puede encontrarse de forma natural en estado salvaje. Tanto los peces como muchas de las plantas proceden de la misma región: el sudeste asiático. Aquí los colores de los peces son sutiles y complementan el paisaje acuático. Elegir tetras cardenal con tonos azules sería una opción más atrevida, que contrastaría con los verdes y marrones del paisaje. Corresponde al acuarista elegir el tono que quiere que exprese su paisaje acuático.