febrero 05, 2025 2 lectura mínima
Lobelia cardinalis 'mini' arriba.
La Lobelia cardinalis es una planta de tallo verde claro con atractivas hojas en forma de lechuga. Aunque las hojas pueden ser de color púrpura cuando se cultivan emersas, las sumergidas suelen ser completamente verde claro, con un ligero matiz púrpura bajo una luz muy intensa. Originaria de América, crece en suelos húmedos a orillas de ríos y estanques. La variedad "mini", de hojas redondeadas, es cada vez más popular, ya que sus hojas más redondeadas contrastan bien con muchas plantas. Por eso es muy popular en los diseños de estanques de estilo holandés, donde el contraste entre las formas y los colores de las hojas es importante.
Acepta bien la poda y crece a un ritmo más lento que la mayoría de las plantas de tallo. Esto hace que sea muy fácil de controlar y dar forma. Su capacidad para formar matas densas y ordenadas la hace ideal para colocarla en primer y segundo plano, aunque sea una planta de tallo.
Los niveles de luz más altos le dan un hábito más compacto, aunque crecerá bien en niveles de luz medios o incluso más bajos. Le va bien la inyección de CO2. En tanques de baja tecnología, tiende a tener un crecimiento más viejo y formas menos compactas. Debido a sus tasas de crecimiento más lentas, es una planta que favorece las condiciones estables del tanque. Con niveles de luz altos, sus hojas más viejas son propensas a manchar de algas si las condiciones son inestables o no se controlan los niveles de residuos orgánicos.
La Lobelia cardinalis tiene un toque de púrpura en sus hojas sumergidas bajo la luz alta. Sólo sus hojas sumergidas pueden tener un aspecto muy púrpura.
La Lobelia cardinalis es en realidad una planta de tallo que se ramifica con facilidad, por lo que puede podarse de forma similar a otras plantas de tallo; basta con cortar por encima de un entrenudo. La cabeza cortada puede replantarse en sustrato para producir una nueva planta. La parte enraizada restante de la planta regenerará fácilmente nuevos brotes y se volverá más tupida con el tiempo.
Esta planta tolera muy bien las podas repetidas, por lo que la mayoría de los depósitos pueden podarse durante meses sin necesidad de replantar. Sin embargo, si la parte inferior del tallo se ve gravemente afectada, produciéndose hojas cada vez más pequeñas desde la base, es señal de que la planta necesita ser desmochada y replantada.